Buenos días, mundo. ¿Me haces un regalo hoy?
Me gustaría levantarme de la cama y encontrarme una rosa. Roja no. Blanca. Pura. Para escribir en ella como si fuese una página nueva.
Una rosa dejada por alguien que piensa en mí y a quien todavia no conozco.
Lo sé. Un contrasentido. Pero me haría sonreir.
La cogería y la llevaría al instituto. Y yo, la dejaría allí toda la mañana.
Después, a última hora, arrancaría uno a uno los pétalos, y con un rotulador azul, escribiría letra a letra, una sóla en cada pétalo, la frase de aquella canción tan bonita. Y después tiraría los pétalos por la ventana, el viento se los llevaría.
Podía ser que alguien los encontrase.
Que volviese a ponerlos en orden.
Que leyese la frase.
Y que me viniese a buscar.
Él quizá.
Ya.
Pero, ¿Quién es él?
P.S.T.L.A.
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1.5.10
buenos dias, mundo
Buenos días, mundo. ¿Me haces un regalo hoy?
Me gustaría levantarme de la cama y encontrarme una rosa. Roja no. Blanca. Pura. Para escribir en ella como si fuese una página nueva.
Una rosa dejada por alguien que piensa en mí y a quien todavia no conozco.
Lo sé. Un contrasentido. Pero me haría sonreir.
La cogería y la llevaría al instituto. Y yo, la dejaría allí toda la mañana.
Después, a última hora, arrancaría uno a uno los pétalos, y con un rotulador azul, escribiría letra a letra, una sóla en cada pétalo, la frase de aquella canción tan bonita. Y después tiraría los pétalos por la ventana, el viento se los llevaría.
Podía ser que alguien los encontrase.
Que volviese a ponerlos en orden.
Que leyese la frase.
Y que me viniese a buscar.
Él quizá.
Ya.
Pero, ¿Quién es él?
P.S.T.L.A.
Me gustaría levantarme de la cama y encontrarme una rosa. Roja no. Blanca. Pura. Para escribir en ella como si fuese una página nueva.
Una rosa dejada por alguien que piensa en mí y a quien todavia no conozco.
Lo sé. Un contrasentido. Pero me haría sonreir.
La cogería y la llevaría al instituto. Y yo, la dejaría allí toda la mañana.
Después, a última hora, arrancaría uno a uno los pétalos, y con un rotulador azul, escribiría letra a letra, una sóla en cada pétalo, la frase de aquella canción tan bonita. Y después tiraría los pétalos por la ventana, el viento se los llevaría.
Podía ser que alguien los encontrase.
Que volviese a ponerlos en orden.
Que leyese la frase.
Y que me viniese a buscar.
Él quizá.
Ya.
Pero, ¿Quién es él?
P.S.T.L.A.
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